Recordando a Juancho y a un amigo de sus amigos
El par de trabajadores del cementerio de San Juan del Cesar escribieron sobre el cemento fresco “Juan Humberto Rois Zúñiga” para identificar la tumba en la que acababan de meter en volandas el féretro del músico fallecido. Finalizaba noviembre del 1994 y una multitud despedía al Juancho, al compañero del ídolo de los pueblos, Diomedes Díaz.
La mirada de periodista llevaba a auscultar todo y a encontrar personajes que no eran uno más del montón. Entre ellos, Harold Zabaleta, ese amigo de sus amigos que acompañó durante muchos años al conjunto de Diomedes Díaz.
Ese día, a pocos pasos de esa tumba, estaba Zabaleta, esa mano derecha del Cacique que
cumplió con el deber de traer hasta San Juan, desde la lejana población de El Tigre, Estado Anzoátegui, a los fallecidos en ese accidente aéreo.
cumplió con el deber de traer hasta San Juan, desde la lejana población de El Tigre, Estado Anzoátegui, a los fallecidos en ese accidente aéreo.
¿Cómo olvidar su dedicación para enterrar a un amigo ¿Cómo no recordarlo si también cumplió la misión de acompañar a su tumba a Diomedes Díaz?
Estos muy breves recuerdos de un reportero que no olvida a un gran hombre en medio de esa multitud. Un saludo, a Harold Zabaleta.
Héctor Sarasti, Periodista.
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