En entrevista Marciano Martínez habla de la despedida de su amigo Diomedes Díaz
Por: Ximena Becerra. Marciano Martínez quien interpreta a Papá Goyo, el abuelo de Diomedes Díaz en la novela que se emite a nivel nacional, dio detalles de su álbum titulado ‘El Más Humilde, Marciano Martínez Un Libro Abierto’ y sobre muchos aspectos de la estrecha amistad que durante toda la vida sostuvo con el ídolo del vallenato.
¿Cuántas canciones le grabó Diomedes Díaz?
Me grabó 19 canciones y una en compañía de Peter Manjarrés.
¿En qué momento las vidas de Diomedes y la suya se cruzaron?
Nos conocimos a principios de los años ’70, a la edad de 13 años, pero la amistad se consolidó a partir de 1974 porque yo me presenté por primera vez en el Festival del Fique en La Junta, en canción inédita y él me apoyó mucho; de ahí en adelante yo lo ayudaba a escoger canciones. A mí no se me olvida cuando llegó Fantasía de Rosendo Romero con arreglos musicales y él me dijo que la escucháramos, enseguida nos gustó e igualita la grabó Colacho.
-Entre risas el compositor recordó cuando Diomedes se presentaba en la caseta comunal y su compadre Piyayo, el guacharaquero del conjunto, lo llamó y le dijo el Cacique que le regalara para comprar una botella de Caña que costaba 15 pesos, de ahí en adelante y luego de que le grabara un tema Martínez asegura que nació una hermandad entre ellos.
¿Usted cree que Diomedes Díaz presentía su muerte?
Estaba seguro que se iba a morir en seis meses porque a varios amigos les explicó su condición médica como el deterioro de sus pulmones, además los especialistas le hablaron claro sobre su condición y las medidas que debía tomar para evitar un desenlace fatal como el que ocurrió. Él decidió vivir intensamente hasta el final y deseaba hacerlo montado en una tarima.
Usted manifiesta desacuerdo por algunas de las cosas planteadas en la novela de Diomedes ¿a qué se refiere?
Hay aspectos que no son reales como el personaje que me representa a mí, el cual tartamudea; no entiendo si era tan fácil hablar conmigo para yo documentarlos sobre los inicios de mi vida con El Cacique.
Es exagerado lo mujeriego que pintan a Diomedes, no niego que le encantaban las mujeres pero lo sobredimensionan. Además no es cierto que cuando niño El Cacique tuvo ese contacto tan fuerte con los indígenas y que chupaba coca. Tampoco es real ese consumo desmedido de drogas y alcohol.
¿Cuál es la mejor canción que Diomedes le grabó?
La gente piensa que es Amarte Más No Pude por toda la difusión musical que ha tenido pues es la canción más vendida de la historia del vallenato en Colombia, pero a mí me parece que Ay La Vida, El sentir de mi pueblo, Triste y Confundido son las que más me gustan.
¿Usted piensa que su trabajo autoral ha sido recompensado económicamente cómo se debe?
El que diga que ha sido bien recompensado en regalías por medio de las casas disqueras está mintiendo porque la música la utilizan para atracarnos a nosotros los compositores, es un robo descarado que nos hacen en todos los sentidos; nos liquidan muchas veces el 5 % de lo que venden. A mí la Sony me dio 2 millones de pesos por Ay La Vida y pensé que en las siguientes regalías me iban a dar siquiera algo parecido y me dieron 31 mil pesos.
El estilo de su composición es muy parecido al de Diomedes, ¿en qué radica esta afinidad?
Pienso que nuestro sentimiento se percibe en el mismo ambiente donde fuimos criados, el mismo pueblo, teníamos mucha afinidad en la personalidad. Ambos éramos temperamentales, fuertes de carácter, con un calor humano muy especial y agradecidos con la vida, además desprovistos de lo material.
Por: Ximena Becerra