Por dos mil siglos nueva versión de Diomedes Díaz a dúo con Silvestre Dangónd
Yo sabía que era un puente final que tenía que cruzar y que me iba a doler. Yo sabía que era un camino gris estar lejos de ti y extrañando tu voz. Preparé el corazón pa´ olvidar lo que ya no era más, lo que el mundo acabó. Era un pacto de olvido de dos, no tenía libertad y no quería ofender. Y ese tonto que tienes al final que no vaya a creer que te olvidas de mí. Porque besa tus labios ya cree que es tan dueño de ti, pobre iluso también.
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