En 1998, cuando el Internet era incipiente en la mayoría de poblaciones en el mundo, un joven nacido en Valledupar logró vender 70.000 copias en su primera grabación. Ese muchacho era Rafael Santos Díaz Acosta, el hijo de Diomedes Díaz, artista que para la época tenía problemas con la justicia colombiana.
En 1998, cuando el Internet era incipiente en la mayoría de poblaciones en el mundo, un joven nacido en Valledupar logró vender 70.000 copias en su primera grabación. Ese muchacho era Rafael Santos Díaz Acosta, el hijo de Diomedes Díaz, artista que para la época tenía problemas con la justicia colombiana.
En ese año Rafael Santos fue firmado por la casa disquera Sony Music y presentó el trabajo musical ‘Para la historia’, que revolucionó el vallenato con la canción ‘El Turpial’. El disco fue producido por Rober Meza (Q.E.P.D.), pianista y director de la agrupación de Sony.
Por algún momento los amantes del vallenato creyeron que el intérprete de ‘El Turpial’ en grabación era Diomedes Díaz, pero no era así. Rafael Santos de 18 años en ese entonces, se unió a los pasos de Juan Carlos Travecedo Solano, quien hacía las veces de director y manager.
Cuando tenía 15 años, Rafael Santos se fue a Bogotá donde alternó sus estudios de bachillerato con clases de vocalización y canto. Jairo Ocampo y Otoniel Miranda, fueron sus profesores en técnica vocal y en guitarra.
Fue todo un fenómeno para el vallenato. Santos, como lo llamaba su papá, supo sortear el destino de ‘El Cacique de la Junta’ y se enfrentó a artistas de la talla de Iván Villazón, Jorge Oñate, Beto Zabaleta y Fabián Corrales, quien esa época era el líder de la juventud.
Fue Disco de Oro muy rápido, el acordeón fue del rey vallenato Álvaro López. Eran 12 canciones de compositores como Felipe Peláez, Enrique Araujo, Fabián Corrales, Tomás Alfonso ‘Poncho’ Zuleta, Calixto Ochoa, Luis Egurrola, Diomedes Díaz, Alejandro Durán y una de su inspiración.
Después de ese éxitos Rafael Santos grabó dos producciones más con Álvaro López, luego tomó como compañero a Iván Zuleta.
El primer compacto que grabó Rafael Santos con Álvaro López incluyó 11 canciones.