Hijo de Martín Elías quiere ser futbolista
Por ahora, dice, no le llama la atención la música.
Martín Elías Díaz Barón cumplirá 10 años en noviembre, una edad en la que su padre, el Gran Martín Elías, ya daba timidamente los primeros pasos en el folclor alentado por su tío Elver, hermano de Diomedes.
Por eso el comentario entre la multitud que acompañó la velación el domingo y el sepelio ayer, era si el niño seguiría los pasos del papá en materia musical.
En un momento de los actos de este lunes habló con Martincito, con la anuencia de los familiares, y le preguntó si quería emular a Martín Elías en el canto vallenato.
“Uno no sabe”, manifestó con timidez en un alto a su dolor.
¿Pero te gusta la música?, se le volvió a preguntar y respondió: “Bueno, sí me gusta, pero esas cosas las decide Dios, debo esperar para ver si Él lo tiene previsto para mí. Por ahora quiero ser futbolista, si llegó a serlo sería el primero en la familia Díaz en jugar al fútbol profesional.
“Mi papá nunca me dijo que me fuera por la música, pero sí me dijo que si quiere ser futbolista, que muy bien, porque él también había querido serlo”, añadió el niño.
La expectativa entre los seguidores de Martín Elías sobre si Martincito (su hijo), tomarías sus banderas musicales, surgió al escucharle improvisar un verso durante el concierto de la tarde del domingo, y que hizo parte de los actos de velación del artista.
Ay Valle, yo les pido que escuchen sus canciones/ porque en el cielo está mi papá y lo amo con honores.../ Esta fue la estrofa qu repentizó el niño, pero que no pudo concluir porque prorrumpió en llanto.
Martincito dio muestra de su ternura y carisma aceptando, a pesar de su drama, tomarse fotografías con muchas personas que se le acercaban. A toda les respondía con un sonrisa, abrazos y saludos.
Este comportamiento era muy propio de su papá, recordaron seguidores del artista.
¿Recuerdas lo último que hablaste con tu papá?, se le preguntó también para esta nota periodística.
“Sí, era de noche (el Jueves Santo), y yo estaba afuera del hotel (en Cartagena) y me llevó para adentro, yo le dije ‘papi, te quiero mucho. ¡Te amo! Que pases buena noche. Mi papá era muy cariñoso conmigo, y siempre que llegaba Semana Santa me buscaba para que la pasara con él”, recordó el pequeño.