Cuando Diomedes Díaz se enamoraba era bastante intenso y detallista, de una le componía canciones que era casi la forma de conquistar las mujeres, cuenta Guillen.
Nos cuenta Joaco Guillen ex - manager del Cacique y su amigo de confianza.
Cuando Diomedes Díaz se enamoraba era bastante intenso y detallista, de una le componía canciones que era casi la forma de conquistar las mujeres, cuenta Guillen.
El tenía una novia que estudiaba en Bogotá estaba muy enamorado, muchas veces llamaba a su amigo y ex manager Joaco Guillen, le decía: “Compadre mañana viene por mi que me voy ver con la hembra de Bogotá, compré los pasajes en intercontinental que esos aviones corren más que lo de Avianca”.
Viajaba en el vuelo de la mañana y se venía en la tarde que llegaba a las 6pm, Patricia Acosta y la esposa de Guillen que son comadres vivían a una cuadra.
Donde yo no podía llegar a ninguna de las dos casa sin mi compadre Diomedes porque se daban cuenta me tocaba esperar en el aeropuerto todo el día con un estrés y rezando que no fueran a cancelar el vuelo, porque nos pillaba Patricia, expresa Joaco Guillen.
Cuando Diomedes llegaba le decía a Guillen: “Compadre ni unas donas le puedo traer porque no pillan” esos son los recuerdos de mi compadre Diomedes, expresa Joaco.
Estas son las historias de Joaquín Guillen contada a Toño Cacique, jefe de prensa de Diomedes para las páginas y redes sociales de Diomedes.
Por: Toño Cacique.
Cuando Diomedes Díaz se enamoraba era bastante intenso y detallista, de una le componía canciones que era casi la forma de conquistar las mujeres, cuenta Guillen.
El tenía una novia que estudiaba en Bogotá estaba muy enamorado, muchas veces llamaba a su amigo y ex manager Joaco Guillen, le decía: “Compadre mañana viene por mi que me voy ver con la hembra de Bogotá, compré los pasajes en intercontinental que esos aviones corren más que lo de Avianca”.
Viajaba en el vuelo de la mañana y se venía en la tarde que llegaba a las 6pm, Patricia Acosta y la esposa de Guillen que son comadres vivían a una cuadra.
Donde yo no podía llegar a ninguna de las dos casa sin mi compadre Diomedes porque se daban cuenta me tocaba esperar en el aeropuerto todo el día con un estrés y rezando que no fueran a cancelar el vuelo, porque nos pillaba Patricia, expresa Joaco Guillen.
Cuando Diomedes llegaba le decía a Guillen: “Compadre ni unas donas le puedo traer porque no pillan” esos son los recuerdos de mi compadre Diomedes, expresa Joaco.
Estas son las historias de Joaquín Guillen contada a Toño Cacique, jefe de prensa de Diomedes para las páginas y redes sociales de Diomedes.
Por: Toño Cacique.