Tras la muerte del Jilguero de América, las anécdotas sobre la supuesta rivalidad entre Jorge Oñate y Diomedes Díaz empezaron a recordarse.
A raíz de la muerte de Jorge Oñate, conocido como el Jilguero de América, los rumores sobre su eterna rivalidad con Diomedes Díaz empezaron a retornar. Según el periodista Alberto Salcedo Ramos, su pugna se remonta a 1976, cuando el Jilguero estaba en su cumbre y recién empezaban a emerger Diomedes y Rafael Orozco.
“A Oñate le sentó mal que le llegara compañía a la cima en la cual reinaba. En especial le molestaba la existencia de Diomedes”, asegura el periodista.
En un artículo publicado en El Colombiano en 2012 se resalta la burla que Oñate le hace a Diomedes por su forma de cantar y por el problema que tenía en un ojo a causa de un accidente: “El bizquito desafinao”. Se dice que Oñate no le daba ningún mérito ni a los éxitos más grandes que llevaron al cacique al éxito. No obstante, según Salcedo, por parte de Diomedes existía admiración hacia Oñate, tanto así que el cantante se aprendía todas las canciones del Jilguero para cantarlas en serenatas.
Entre las canciones más recordadas de Jorge Oñate se encuentran “Nido de amor”, “El más fuerte”, “No comprendí tu amor” y “Volví a llorar”, entre otras, que lo llevaron al éxito y furor en cada concierto que dio.
La vanidad de Oñate, según muchos cercanos a él, era bastante marcada. Tanto así que existe un cuento en Valledupar muy conocido por los oriundos. Cuando Diomedes fue recluido en la cárcel por la muerte de una de sus fanáticas, el Jilguero decidió visitarlo y mientras esperaba en la puerta su entrada, decía en voz baja: “Mi compadre Diomedes, ¿cómo está pagando por una cosa que él no hizo? Diomedes Díaz es incapaz de hacer eso. Diomedes Díaz es un hombre sano”, dijo Javier Fernández, director artístico de Olímpica Estéreo.
De acuerdo con Laura Ardila, que recuerda este episodio en un artículo publicado hace años también en La Silla Vacía, ese malestar solo le duró unos minutos mientras que el guardia volvía con la noticia de que el Cacique no había permitido su visita. Justo en ese momento el libreto cambió por completo y en voz alta Oñate pronunció: “Él fue, yo sabía, ¡yo estaba aquí era por solidaridad con él, él fue, él la mató”.
Por este tipo de momentos, Salcedo Ramos dice que Oñate “se revolcaba en el caldo de la envidia” contra el Cacique de La Junta.
Además, hay videos que circulan en YouTube con títulos como “mano a mano de Diomedes y Jorge Oñate”, donde se cree que algunas frases fueron dedicadas por parte de Díaz a Oñate. Entre esas: “Al hombre e’ vela ahí le dejo este mensaje, todos los pájaros vuelan, pero no cantan iguales”, y “dime qué comiste, ‘periquito con arroz’, pa’ que cantes como yo, tienes que comerte un pavo”.
No obstante, aparte de la rivalidad que existía entre Díaz y Oñate, se cree que el Jilguero también tuvo diferencias con Rafael Orozco cuando este era vocalista de la conocida agrupación Binomio de Oro. Esto, según el locutor Robert Pazos, que en la emisora La Reina del Vallenato contó que todo habría sido a causa de una canción.
“El Binomio de Oro en su álbum ‘De caché' publicó la canción ‘Mi novia y mi pueblo’ y Jorge Oñate, unos meses antes, se había adelantado a grabarla con el nombre de Figuras de amor. […] Eso no le cayó bien al señor Rafael Orozco, tanto así que en varias entrevistas mostraba su disgusto de esto que había sucedido”, afirmó Pazos.
Aunque Rafael Orozco también tuvo rivalidad con Diomedes, esta se limitó a ser estrictamente musical, pues jamás se ofendieron de gesto o palabra, según explica Salcedo. En cambio, el Jilguero y el Cacique mantuvieron una antipatía evidenciada por muchos. Los dos, ahora fallecidos, se llevan un título en el vallenato que perdurará por mucho tiempo.
Enviado por: Semana
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