La celebración del cumpleaños número 55 de Diomedes fue en la Ciudad Bonita, que a la postre sería el último.
Hacia las 4:00 p.m. del sábado 25 de mayo de 2013, Diomedes Dionisio Díaz Maestre llegó a Bucaramanga para realizar la presentación que en su honor había organizado una reconocida discoteca vallenata. La idea, celebrar su cumpleaños.
Tal como narró Frank Meza, bumangués de pura cepa y amigo entrañable del fallecido Diomedes Díaz, personaje al que muchas veces nombró en sus canciones, “ese día el ‘Cacique’ me llamó para que lo recogiera en el aeropuerto Palonegro. Se bajó del avión y me abrazó, tal como lo hacía desde hace 30 años”.
Meza dijo que durante esa tarde se dirigieron hacia un hotel para que Diomedes descansara antes de la presentación de aquella noche, ya que el artista le había manifestado que tenía un dolor constante en la espalda. Llamaron a una persona para que le realizara un masaje pensando que se trataba de un espasmo. A la postre descubrieron que se trataba de un tumor alojado en la columna del cantante vallenato.
A pesar de las dolencias, el show debía continuar. Diomedes Díaz recibió un masaje, descansó un rato y se dirigió junto con su amigo Frank a un reconocido restaurante de la ciudad en donde prefería degustar su infaltable plato de caldo de costilla con arepa. Durante la cena Diomedes y Frank hablaron del lanzamiento del álbum ‘La Vida del Artista’, el último que sacó al mercado el 'Cacique' y como postre comieron cortados de leche de cabra, otra de las debilidades gastronómicas del compositor.
Tras la tertulia, el cantante y su comitiva arribaron a la discoteca hacia las 11:30 p.m.. Diomedes se alistó, salió del camerino y antes de subir a tarima se arrodilló, elevó una oración a la Virgen del Carmen, aquella de la que muy niño se convirtió en devoto, esa misma que le fue obsequiada por su fallecido acordeonero Juancho Rois, y terminada la profesión de fe se dispuso a cantar.
Quienes pudieron verlo aquella noche del 26 de mayo de 2013 dicen que a raíz del dolor, el cantautor inició su presentación de pie y con el movimiento característico que hacia con sus manos pero tuvo que pedir una silla para descansar. “Con la discoteca llena, Diomedes, junto a sus seguidores, cantó La Reina, Mi Muchacho, Mi primera Cana y Gracias a Dios”, expresaron los asistentes.
En la euforia de su presentación el reloj marcó la medianoche, ya era 26 de mayo. En ese entonces, él no fue quien entonó la canción de Tu Cumpleaños, los seguidores que esa noche lo acompañaron se la corearon por algunos minutos: ¡Y Que los cumpla feliz muy feliz, deseamos todos en esta reunión!
En ese instante, el ‘Cacique’ agradeció a Dios por un año más de vida y sopló las velas que se encontraban en la torta con forma de sombrero vueltiao que le fue obsequiada como regalo por los organizadores del homenaje.
La noche avanzó y luego de interpretar más éxitos de su repertorio, hacia la 1:00 a.m. Diomedes Bajó de la tarima, se arrodilló nuevamente, agradeció a la Virgen de Carmen por su presentación y abandonó la discoteca.
El mundo conoció a la ‘Ciudad Bonita’ en canciones del Cacique
“Frank Meza y su papá en la ‘Ciudad Bonita’...”. Esta y otras frases recorrieron el mundo a través de las frases de Diomedes Díaz, esas en las que el artista saludaba a sus amigos que residen en aquella ciudad llena de parques y en donde se escucha más vallenato que en Valledupar.
Amigos de Diomedes Díaz recuerdan como en varias presentaciones internacionales le preguntaban dónde quedaba la Ciudad Bonita, a lo que el ‘Cacique’ respondía que era una pequeña ciudad iluminada que respiraba vallenato y en donde tenía varios de los amigos más incondicionales que había podido conocer.
Además, Bucaramanga fue la ciudad en la que vivió su infancia, la esposa y madre de cuatro de los hijos de Diomedes Díaz, Patricia Acosta, quien estudió en el Colegio El Pilar y quien es considerada como el amor de la vida del ‘cantor campesino’.
Aquel 26 de mayo de 2013 será recordado como el día que Diomedes Díaz celebró en Bucaramanga su último año de vida y donde sus cansados pasos y su inolvidable voz continuaron su camino hacia El Final Del Sendero.
Enviado por: Vanguardia
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