Desde muy joven el hijo del ‘Cacique de la junta’ quiso dedicarse a la música y continuar con su legado.
Diomedes Díaz es recordado por ser un hito en la historia de la música vallenata, es por eso que un sinnúmero de seguidores a nivel nacional mantienen su legado vigente escuchando sus éxitos musicales.
Recientemente en el lanzamiento de su más reciente trabajo discográfico, Rafael Santos Díaz Acosta, uno de sus hijos dio a conocer una de sus grandes anécdotas en compañía de su padre que estaría relacionada con su formación profesional.
De acuerdo con Díaz Acosta, luego de culminar sus estudios de bachillerato, de manera voluntaria su padre le dio una suma de dinero con el objetivo de darle un mejor futuro.
Con apenas 17 años de edad —según dijo— el ‘Cacique de la junta’ le entregó 10.000 dólares que serían alrededor de 88 millones de pesos a día de hoy.
“Esto no lo tuve yo, esto no me lo dio papá a mí, pero te lo doy a ti porque las cosas son diferentes”, dijo Diomedes a su hijo.
Con convicción, Díaz Acosta se llenó de valor para confrontar a su padre, aquel joven sabía que su camino era la música y quería trabajar en su carrera artística.
“Lo primero que se me vino a la mente fue la imagen de mí llegando amanecido un domingo pa’ lunes, a la universidad. A mí me gusta es el canto, cantando me siento vivo, cantando es la forma de acercármele a la gente, yo soy tímido. Papá yo le voy a decir la verdad, porque yo no quiero fallarle a usted nunca y no quiero que le vayan a decir: ‘vino el hijo de Diomedes, borracho, vuelto loco, y me dañó la clase’. Yo voy es a cantar”, manifestó Rafael Santos.
A lo que Diomedes Díaz respondió: “¿Ah, es que tú crees que vas a ser Diomedes? Otro Diomedes no va a haber, Santos. Pero vamos a hacer una vaina, coge 5 (5.000 dólares) que yo me voy a bebé 5 (5.000 dólares) y hacé lo que se te dé la gana”.
Para Rafael Santos fue una gran oportunidad para lanzarse a la música, por esa razón, decidió aprovechar el dinero para su primer trabajo discográfico en compañía de Álvaro López.
Enviado por: El Heraldo
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