La sorpresa llegó cuando Diomedes escuchó la canción por primera vez.
En el apogeo de su carrera, el legendario cantante vallenato Diomedes Díaz sorprendió al mundo con uno de sus mayores éxitos, la canción "Así me hizo Dios". Pero detrás de la melodía pegajosa y la voz inconfundible se oculta una historia de pasión, dolor y lágrimas que pocos han conocido, ¡hasta ahora!
La historia comienza con un desafío audaz: Diomedes le dio a su talentoso colega Fabián Corrales tan solo 24 horas para componer una canción que reflejara la intensidad de sus sentimientos hacia Patricia Acosta, la madre de Martín Elías. En medio de una encrucijada emocional, Diomedes buscaba una manera desesperada de expresar lo que no podía decir con palabras.
Con determinación, Fabián Corrales se aisló en su cuarto, sumergiéndose en un torrente de inspiración. Fue ahí, en ese santuario creativo, donde nació la letra y la melodía de "Así me hizo Dios". La canción se impregnó con la angustia y sinceridad de Diomedes en ese momento turbulento de su vida.
La sorpresa llegó cuando Diomedes escuchó la canción por primera vez. La melodía penetró sus defensas emocionales y, para asombro de muchos, una lágrima rodó por su mejilla. "Así me hizo Dios" había capturado la esencia de su relación con Patricia Acosta en formas que las palabras no podían, resonando con la tristeza y el amor no correspondido.
El hito musical no tardó en convertirse en un fenómeno. En 1996, "Así me hizo Dios" se posicionó en la cima de las listas, convirtiéndose en la última declaración de amor del Cacique hacia su esposa. Pero, como el destino a menudo es caprichoso, un año después, su relación llegó a su fin, dotando a la canción de un significado aún más profundo y conmovedor.
El encuentro entre Diomedes Díaz y Fabián Corrales dejó una huella imborrable en la música vallenata. "Así me hizo Dios" sigue siendo un himno de los altibajos del amor y un testamento a la humanidad de las estrellas musicales.
Descubre el lado secreto de "Así me hizo Dios", una historia de pasión, lágrimas y éxito que revela la vulnerabilidad detrás de la leyenda.
Por: Toño Cacique.
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