El exsacerdote recordó cómo el ídolo del vallenato llegó cuatro horas tarde a una ceremonia religiosa y lo desarmó con una sola frase.
Alberto Linero, recordado exsacerdote y hoy comunicador, sorprendió con una anécdota inédita de su amistad con Diomedes Díaz. Durante el pódcast Conversaciones Pendientes con Chicho Arias, relató la vez que tuvo que oficiar el bautizo de uno de los hijos del Cacique… y terminó regañando al ídolo vallenato.
La ceremonia estaba programada para las 2:00 de la tarde, pero Diomedes no aparecía. Linero esperó, volvió a las 4:00, luego a las 5:00, y nada. Finalmente, el artista llegó a las 6:00, lo que desató la furia del entonces sacerdote: “Puede ser quien sea, pero hay que respetar a la gente”, confesó entre risas.
Sin embargo, cuando Linero se dispuso a reprenderlo, Diomedes lo desarmó con una ocurrencia: lo abrazó y le susurró al oído, “a mí me han contado que usted es Diomedista, pero qué va, yo soy Linerista”. Esa sola frase cambió el regaño por carcajadas y un recuerdo imborrable.
Linero también admitió que antes de consagrarse como sacerdote intentó enamorar con canciones de Diomedes como Te necesito y Te quiero mucho, las mismas que, según confesó, fueron cómplices de sus primeros romances. “Era mi ídolo. No admiraba su vida personal, pero sí su genialidad como campesino poeta”, afirmó.
Hoy, tras dejar la sotana en 2018, Linero disfruta de una nueva etapa en su vida junto a su esposa María Alcira Matallana Batista, defendiendo que “cada día es una oportunidad para recordar que amar vale la pena”.
Con este relato, queda claro que el Cacique de la Junta no solo conquistaba multitudes con su canto, sino que también sabía ganarse a cualquiera con su carisma único, incluso a un sacerdote decidido a regañarlo.
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