El vacío que existe en la música vallenata ante la muerte de Diomedes Díaz es notorio. Una de las formas que tendrán los amantes de su legado para recordarlo será con el monumento denominado Los Tres Grandes del Folclor. Su rostro aparece grabado en alto relieve en la parte central del fuelle de un acordeón, junto con la de Jorge Oñate y Poncho Zuleta. Esta obra fue entregada a la comunidad en el mes de agosto del 2011 como único homenaje tangible que le realizará la Administración Departamental -del entonces gobernador Cristian Moreno- antes de su muerte.
El vacío que existe en la música vallenata ante la muerte de Diomedes Díaz es notorio. Una de las formas que tendrán los amantes de su legado para recordarlo será con el monumento denominado Los Tres Grandes del Folclor.
Su rostro aparece grabado en alto relieve en la parte central del fuelle de un acordeón, junto con la de Jorge Oñate y Poncho Zuleta. Esta obra fue entregada a la comunidad en el mes de agosto del 2011 como único homenaje tangible que le realizará la Administración Departamental -del entonces gobernador Cristian Moreno- antes de su muerte.
Los artistas Carlos Misael Martínez Bello (de Valledupar) y Daniel Enrique Araújo Arias (de Atánquez) tallaron las imágenes de tres personajes que catapultaron la música de la caja, guacharaca y acordeón en cúspides antes insospechadas, plasmando del mismo modo la admiración que estos colosos se expresaban, lo cual quedó en evidencia en las honras fúnebres de Diomedes, donde Poncho y Jorge no se cansaron de halagar al extinto, reflejando en sus rostros y palabras la pesadumbre por su partida.
Con la obra escultórica de 5.30 metros de largo y 3.60 metros de alto, ubicada al frente del Coliseo Cubierto, elaborada en fibra de vidrio y láminas metálicas sobre pedestal de cemento, estos grandes del vallenato quedaron ligados más que con versos y anécdotas, con una muestra física a la que pueden acudir propios y foráneos a tomarse imágenes, dejando en evidencia su estancia por la capital del Cesar, según comentó el folclorista Celso Guerra.
Will Alfred Calderón Guerra, excoordinador de Cultura Departamental, aseguró que la idea del monumento fue mostrarles a la comunidad, en especial a las nuevas generaciones, personajes que hacen parte del vallenato clásico. “Fue unhomenaje a los precursores del canto vallenato, quienes le abrieron las puertas a nuevos artistas y posicionaron nuestra música como una de las más reconocidas en el ámbito nacional e internacional. En Valledupar existían muchos monumentos, pero ninguno hacía referencia a estos exponentes del folclor”, enfatizó el actual docente, sin dejar de lamentar la reciente muerte del intérprete de ‘Bonita’, ‘Mi primera cana’, ‘Sin medir distancias’, ‘Tu eres la reina’, entre otras canciones.
Por su parte, el escultor Carlos Misael Martínez precisó que para la elaboración de esta figura tardaron aproximadamente cuatro meses para dar como resultado rostros lo más reales posibles de los artistas y en general una obra llamativa e impactante.
Ocurrencias de Diomedes
Dicen que Diomedes cuando contempló la obra le encontró un detalle: “Muy bonito el monumento, quisiera felicitar a los que lo hicieron. En verdad está perfecto, y los tres nos parecemos bastante. Aquí están los que somos, pero hace falta que le construyan un techo. ¿Se imaginan el sol y la lluvia que vamos a recibir en la cara?”.
Esta frase fue interpretada por el periodista cultural Juan Rincón Vanegas en uno de sus escritos, aseverando que el monumento representa que estas tres figuras del folclor no se detuvieron ante sol o lluvia para poner en alto el nombre y apellido de una identidad reconocida a nivel nacional e internacional, como música vallenata.
Por Annelise Barriga Ramírez
annelise.barriga@elpilon.com.co
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