Diomedes cumpliendo la promesa al Santo Ecce homo en Valledupar
Una de las primeras promesas del Cacique de la Junta Diomedes Díaz en la ciudad de Valledupar.
Según Joaco Guillen, a continuación la historia de los acontecimientos.
Cuando Patricia Acosta la esposa del Cacique tenía 8 meses de embarazo de mi ahijado Diomedes de Jesús, tipo 8 de la noche me llama Patricia que Diomedes tenía un dolor yo salí y lo vi muy mal lo monte al carro un Renault 6 y nos lo llevamos para la Clínica Cesar, lo miro el médico y me dijo que había que dejarlo en observación le colocaron suero, como a la 12 de la noche yo le dije a Patri que se fuera por que ella estaba muy barrigona que yo me quedaba con el, como a la 3 de la mañana le atacó ese dolor fuerte y yo con una botella de gaseosa le sobaba la barriga donde tenía el dolor eso era lo único que lo aliviaba pero llegó un momento en que yo lo vi muy mal y fue cuando me encomendé a Dios y a mis santo de devoción, le ofrecí a santo eccehomo una promesa que me sanará a mi compadre y que yo lo llevaba a caminarle su procesión relata su mejor amigo Guillen.
Bueno llego el día lunes santo fecha para cumplir la promesa, me fui a su casa y le dije compadre vengo a las 4 para ir a caminar la procesión me dijo listo compadre hay que cumplirle porque ese Santo como que cobra cuando no se le cumple bueno a la 4 de la tarde llegue a buscarlo y ya estaba listo.
Como el era indio coqueto el pensó que iba tocar una caseta se puso un jean bien apretado una camisa de cuadro manga larga y una bota tacón cubano que le habían traído de México el recorrido son 8 cuadras a la redonda cuando íbamos por la cuarta cuadra me dijo compadre falta mucho yo le dije compadre ya nos faltan 4 cuadras y a la vuelta de la plaza me dijo yo pensaba que nada mas era darle la vuelta a la plaza caminamos 2 cuadras más y vuelve y me dice compadre cuanto falta yo le dije compadre ya dos cuadras y la entrada a la plaza lo que pasa es que usted lo ha sentido lejos por q esto es muy lento son 2 hora y 30 que se demora bueno entrando a la plaza yo lo veía tan cansado que le dije para darle animo bueno compadre ya llegamos a la plaza mientras meten el santo a la iglesia vamos a buscar el carro al parqueadero y me dice compadre Joaco la próxima vez ofrezca esta promesa que usted vea que ya me este muriendo aguante hasta lo último, porque creo no caminarla más (Risas), culmina su relato el manager actual de Poncho Zuleta.
Estas son las historias contadas a Toño Cacique para las páginas y redes sociales de Diomedes Díaz.