En la pasada entrega de la revista Semana, el polémico y controvertido hombre de la farándula vallenata Álvaro Álvarez –más conocido como el triple A– prendió el ventilador contra algunos artistas vallenatos y contra muchos de sus colegas al publicitar lo que coloquialmente se conoce como un secreto a voces –y que ya todos sabíamos–, pero nadie se atrevía a decirlo a los cuatro vientos. El triple A se despachó y habló de precios exorbitantes, se auto-incriminó y delató a sus colegas, pero lo más grave es que ya se anuncian retaliaciones contra él por parte de algunos de los mencionados en la entrevista.
En la pasada entrega de la revista Semana, el polémico y controvertido hombre de la farándula vallenata Álvaro Álvarez –más conocido como el triple A– prendió el ventilador contra algunos artistas vallenatos y contra muchos de sus colegas al publicitar lo que coloquialmente se conoce como un secreto a voces –y que ya todos sabíamos–, pero nadie se atrevía a decirlo a los cuatro vientos.
El triple A se despachó y habló de precios exorbitantes, se auto-incriminó y delató a sus colegas, pero lo más grave es que ya se anuncian retaliaciones contra él por parte de algunos de los mencionados en la entrevista.
Pero no todo es color de rosa como lo pinta Álvarez. Si bien algunos cantantes famosos suplieron parte de los ingresos que dejaron de percibir por los efectos de la piratería (recurriendo a otra fuente de recaudo como el pago de saludos y aprovechando la egolatría de algunos servidores públicos y particulares que no saben qué hacer con la plata y como dice el dicho “lo que no nos cuesta hagámoslo fiesta” despilfarran en una cuestionable forma de hacerse publicidad), la gran mayoría de artistas se encuentran en el otro extremo, es decir envían saludos que no les representan a veces ni la compra de un Cd.
Cuantos cantantes de vallenato no se han aventurado a saludar locutores o hijos de locutores con la esperanza de que estos por lo menos le pongan en la emisora alguna vez su trabajo y como dice el adagio regional: “Se quedan chiflando iguana”.
En el vallenato se saludan a familiares que en la mayoría de ocasiones hay más bien que regalarles el cd para que escuchen el saludo, se saludan también personas por recomendación de un amigo a veces simplemente porque le gusta ese tipo de música o porque alguien quiere congraciarse con él o ella.
También se saluda a los familiares de los demás músicos que hacen parte del conjunto o simplemente porque un saludo en una canción vallenata es una forma de demostrarle a esa persona que se le quiere y se le tiene presente, luego entonces si tomamos una muestra de 20 cantantes de vallenatos un setenta u ochenta por ciento no recibe las sumas astronómicas de las que habló el triple A.
Puedo también dar fe de que algunos cantantes famosos saludan desinteresadamente a muchas personas porque tienen su corazoncito y definitivamente la plata no lo es todo, el mismo Diomedes creo que en su carrera artística hizo más saludos de cariño que pagados, o si no pregúntenle a Jaime Araujo Cuello.
Jorge Nain Ruiz.