La crisis hídrica en el legado de Diomedes Díaz desata clamor por soluciones urgentes y una repartición justa del vital líquido.
En medio de la tierra donde resonaron las canciones del inmortal Diomedes Díaz, La Junta enfrenta una crisis que amenaza con dejarla sin agua, un recurso vital para la supervivencia y el desarrollo de la comunidad. Rosa Elvira Díaz Mejía, hija del legendario cantante, relata la dura realidad que enfrentan: "Estamos pasando por una crisis muy difícil. Cuando llegó la noticia de los 40 carrotanques a La Guajira, nosotros nos ilusionamos pensando que no íbamos a sufrir este año por la falta de este vital líquido, pero resulta que el remedio fue peor que la enfermedad".
La situación se agrava por la falta de distribución adecuada del agua. Anteriormente, el suministro se realizaba casa por casa, garantizando el acceso equitativo a todos los habitantes. Sin embargo, en los últimos meses, se ha implementado un sistema con tanques comunitarios que no logra satisfacer las necesidades de la población, generando desesperación y descontento.
Jhon Jairo Acosta Imbreth, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de La Junta, explica: "Es una situación incómoda porque las personas más cercanas a los tanques se abastecen rápidamente, dejando a quienes están más distantes sin agua. Esto ha llevado a una lucha diaria por obtener un recurso tan básico".
La falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades locales ha generado malestar entre los habitantes. Yordan Acosta Vega, ex presidente del acueducto de la población, señala: "No hay voluntad política para solucionar esto. Los candidatos que ganan en la cabecera municipal descuidan nuestras necesidades y nos dejan a merced de una crisis que parece no tener fin".
Ante esta situación, la comunidad de La Junta ha alzado su voz exigiendo soluciones inmediatas. Recientemente, se planeó un paro en la carretera para presionar a la administración municipal y lograr el retorno de la distribución casa por casa del agua. Aunque se han realizado algunas promesas, la población espera acciones concretas que resuelvan definitivamente este problema.
En medio de esta angustia, se vislumbra una posible solución en el horizonte. El alcalde Enrique Camilo Urbina "Cubita" menciona un proyecto para conectar el acueducto de las poblaciones a la represa del río Ranchería, brindando una solución a largo plazo. Rosa Elvira Díaz insta a las autoridades a respaldar este proyecto y convertirlo en una realidad palpable para evitar más sufrimiento en la tierra del Cacique.
La Junta clama por agua, por vida, por un futuro digno. La sed de esperanza es más fuerte que nunca en este rincón de Colombia que no quiere apagar sus sueños en medio de la aridez.
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